Un reciente estudio realizado por la compañía de talento Randstad, en su última edición del Workmonitor, reveló que el 46% de los trabajadores argentinos no aceptaría un empleo que no ofreciera oportunidades de formación en habilidades para el futuro. Este estudio, que se basa en una encuesta a 26.000 personas en 35 países, arroja datos reveladores sobre las expectativas, el estado de ánimo y el comportamiento de los trabajadores en relación con la capacitación profesional y el desarrollo de habilidades.
Este porcentaje en Argentina supera en 4 puntos al resultado de la medición anterior, realizada en abril de 2024, que indicaba un 42%. A nivel regional, países como México (58%), Brasil (48%) y Chile (45%) también mostraron una alta valoración por las oportunidades de formación en el ámbito laboral. De esta forma, se observa una creciente tendencia entre los trabajadores de América Latina a priorizar el desarrollo de habilidades como un factor clave a la hora de considerar un empleo.
En ese sentido, el estudio revela que el 44% de los trabajadores argentinos estaría dispuesto a renunciar a su empleo actual si no tuviera oportunidades de capacitación que favorecieran el desarrollo de su carrera profesional. Este porcentaje es similar en países como México (53%), Chile (46%) y Brasil (44%).
La necesidad de capacitación frente a la digitalización
Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, destacó que, en un contexto donde la tecnología y la digitalización avanzan a pasos agigantados, las habilidades requeridas por la fuerza laboral están cambiando constantemente, lo que genera una mayor necesidad de formación. “Las organizaciones tienen la necesidad de reducir la brecha de habilidades del talento, mientras que los trabajadores deben invertir tiempo y recursos para formarse y desarrollar sus conocimientos, habilidades y competencias para mantenerse empleables a futuro», señaló Ávila.
Entre las competencias más demandadas, la formación en Inteligencia Artificial (IA) se destaca como la más solicitada. El 33% de los trabajadores argentinos expresó su interés en recibir capacitación en IA, un porcentaje superior al de países como Brasil (27%), México (27%) y Chile (23%).
El apoyo de las empresas en la capacitación
En cuanto al apoyo brindado por las empresas para el desarrollo de habilidades, los trabajadores mexicanos reportaron el mayor respaldo, con un 71% afirmando recibir apoyo activo de sus empleadores. Le siguen los trabajadores brasileños (70%), mientras que los argentinos (59%) y chilenos (58%) se encuentran en una posición más baja en este aspecto.
Responsabilidad de la capacitación: ¿empleador o trabajador?
El estudio también profundiza en la percepción de los trabajadores sobre la responsabilidad de la capacitación. Mientras que el 37% de los trabajadores argentinos considera que es responsabilidad del empleador proporcionar formación, un porcentaje similar al promedio global del 39%, el 27% de los argentinos cree que la responsabilidad recae sobre el propio trabajador. En cuanto a la responsabilidad de mantener las habilidades laborales al ritmo de los avances tecnológicos, la tendencia se invierte: el 47% de los trabajadores argentinos cree que esta es una responsabilidad personal, frente al 35% a nivel global. Solo un 20% de los argentinos considera que esta responsabilidad debe ser asumida por el empleador.
Ávila subrayó que los trabajadores son cada vez más conscientes de que su empleabilidad a futuro depende no solo de lo que hayan aprendido en el pasado, sino de su capacidad para adquirir nuevos conocimientos y habilidades a lo largo de toda su vida laboral.
El rol de las empresas como formadoras
Este panorama pone en evidencia la creciente importancia de las empresas como formadoras de sus trabajadores. Las organizaciones que apuestan por programas de formación tienen una ventaja competitiva, ya que no solo contribuyen al desarrollo profesional de su equipo, sino que también mejoran su imagen de marca empleadora.
En conclusión, la capacitación y el desarrollo de habilidades son ahora más que nunca factores clave tanto para los trabajadores como para las empresas. En un mundo laboral cada vez más dinámico y marcado por la digitalización, el acceso a formación continua se ha convertido en una prioridad tanto para los empleados como para los empleadores que buscan mantenerse competitivos en un mercado global en constante cambio.